Elevando los estándares para las cervecerías internacionales
El proyecto de un vistazo
Cervecera independiente desde 1864, Heineken es actualmente el productor de cerveza número 1 de Europa y el número 2 del mundo. La original de Ámsterdam se ha convertido en un actor global, vendida en más de 170 países, con una cartera de más de 200 marcas regionales y locales, lo que convierte a Heineken en la marca de cerveza premium más internacional del mundo.
El proyecto
En las últimas décadas, la industria cervecera ha evolucionado rápidamente, impulsada por las crecientes demandas del mercado, pero también por los requisitos de salud y seguridad para los clientes y usuarios finales. Alejándose de los accesorios de compresión de latón utilizados tradicionalmente para transportar cerveza cerca del fin de los años 80, debido a las preocupaciones de salud sobre la reacción del plomo con las bebidas, la industria ha visto una serie de mejoras en la forma en que la cerveza se almacena y dispensa en un bar o restaurante.
Heineken decidió elevar aún más los estándares de higiene y eliminar el riesgo de cualquier actividad microbiológica en la línea de cerveza manteniéndola constantemente fresca. La cervecera holandesa necesitaba un socio ágil con experiencia en sus venas en el sector de la dispensación de bebidas. Y cuando se requirió pensar y adaptarse a exigencias de alta calidad, John Guest tomó el relevo, como creador de tendencias en el sistema de conexión de plástico.
Nuestro compromiso
Cuando John Guest introdujo el primer accesorio de conexión push-fit de plástico de grado alimentario del mundo aparecido en la década de 1980, John Guest ha sido fundamental en la transformación de una serie de industrias, incluida la dispensación de cerveza y bebidas.
Con esta experiencia y siempre a la vanguardia de la innovación, JG colaboró con Heineken para desarrollar un conector para llevar la cerveza extra fría directamente del barril a la fuente. Conocido como JG PolarClean, el conector tubo-en-tubo mantiene las líneas de cerveza constantemente frías a las temperaturas especificadas por la marca, erradicando el riesgo de cualquier actividad microbiológica, al tiempo que mejora el control de la carbonatación y reduce el desperdicio de producto.
Al transportar bebidas a través de un tubo encerrado por otro tubo con refrigerante, el conector suministra cerveza perfectamente fría desde el acoplador del barril hasta el grifo de cerveza sin necesidad de una cámara frigorífica ni un dispositivo de enfriamiento secundario.